Los sondeos de georradar acometidos en el Cenador de Carlos V del los Reales Alcázares de Sevilla, un pabellón enclavado en los suntuosos jardines de este monumento declarado Patrimonio Mundial en 1987 y uno de los buques insignia de la historia de la capital andaluza, han deparado la detección de posibles vestigios arqueológicos en el subsuelo de dicho espacio.
Así lo ha manifestado Pablo Longoria, director en España de la World Monuments Fund, en el programa de Canal Sur Mediodía en Canal Sur Radio, conducido por Antonio Cattoni como nuevo coordinador de local, toda vez que la citada entidad ha sido la encargada de financiar los mencionados sondeos de georradar en el marco de la colaboración entre esta organización privada internacional sin fines de lucro, dedicada a la preservación de sitios de arquitectura histórica y patrimonio cultural; y los responsables del Real Alcázar hispalense.
Pablo Longoria ha destacado la "belleza" del Cenador de Carlos V, construido en los jardines del Real Alcázar para conmemorar el matrimonio del monarca con Isabel de Portugal, formalizado el 17 de octubre de 1525, contando el citado pabellón con cerámica del siglo XVI del taller de los hermanos Polido y una destacada solería.
EL "IMPRESIONANTE" SUELO DEL CENADOR DE CARLOS V
Este pabellón, como ha señalado Pablo Longoria, constituye una obra "única" que "mezcla la arquitectura mozárabe con elementos renacentistas" y atesora una solería cuyos valores artísticos ha ensalzado especialmente. "Tiene un suelo impresionante", ha enfatizado.
En ese sentido, ha señalado que a la hora de financiar los sondeos de georradar desplegados en el recinto, pesaba el "interés de saber si en el subsuelo había restos arqueológicos" como "los sepulcros de los antiguos reyes musulmanes", pues el origen de los Reales Alcázares partiría del palacio de Al Mutamid, levantado en torno al siglo XI, durante la etapa islámica de la ciudad.
De hecho, las casas del Patio de Banderas correspondientes a los números 7 y 8, compradas por el Ayuntamiento de Sevilla al Estado para su incorporación a este recinto monumental, conservan vestigios arquitectónicos de dicho recinto inicial palaciego del periodo islámico, en concreto importantes estructuras recuperadas como su salón principal, dotado de sendas estancias precedidas por arcos geminados decorados con ricas policromías, o su cubierta ornamentada con canes de madera tallados.
"RESTOS DE DISTINTAS ÉPOCAS"
Longoria ha dicho que corresponde a los responsables del Real Alcázar concretar el resultado de los sondeos con georradar, pero ha avanzado que dados los frutos de los mismos, ha quedado claro que "hay cosas" en el subsuelo del Cenador de Carlos V, pues en el entorno del Real Alcázar "hay 3.000 años de historia en el subsuelo", es decir "no sólo enterramientos", pues las lecturas arrojan que "había restos de distintas épocas hasta cuatro metros de profundidad en el suelo".
Tras estos sondeos, según ha manifestado, el World Monuments Fund va a "explorar la posibilidad de financiar la restauración" del Cenador de Carlos V, que según ha avisado presenta un estado de conservación "regular".