El fuego, que presentaba tres focos alejados entre sí, afectó a una superficie de unos 20.000 metros cuadrados (2 hectáreas).
La combustión genera una gran columna de humo y la actuación de los bomberos se complicó por el viento y la cantidad de maleza en el lugar.
Los efectivos controlaron la propagación de las llamas a una zona de viviendas, necesitado 18.000 litros de agua y cuatro horas para finalizar la actuación.
El servicio de los bomberos comienza a las 3.19 horas de la madrugada con la llamada a la Sala de Emergencias del 085.
Hasta la zona, se desplazaron nueve bomberos con dos autobombas rurales pesadas (R-21 y R-15), una autobomba urbana pesada (U-39), un vehículo nodriza (N-14), un vehículo de rescate (S-16) y un apoyo logístico (A-17). En la zona, también se encontraban efectivos de la Policía Local y Policía Nacional.
En principio, movilizan dos vehículos del parque de La Línea. No obstante se pidieron refuerzos a los parques de San Roque y Guadacorte.
Cuando los efectivos llegan al lugar, las llamas afectaban a una gran superficie de pasto y cañaveral.
El incendio presentaba tres focos distantes entre sí y se extendía de forma descontrolada. La dotación organizó tres líneas de ataque para la extinción, que se complica por el viento y la cantidad de maleza.
Tras sofocar las llamas y reducir por completo el incendio, los bomberos refrescaron la zona.
El serviciofinalizó a las 7.36 horas con la entrada de los vehículos en los parques de La Línea, San Roque y Guadacorte.