El tiempo en: Estepona
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Arcos

“En el flamenco hace falta que haya unidad dentro de la diversidad”

Francisco Garrido Oca recibe este año la medalla de la 'Velá' de las Nieves en Arcos

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Paco Garrido está muy emocionado con el inminente homenaje. -

La ‘Velá’ de las Nieves de este año, como hecho cultural fundamental del inminente agosto, encontrará a buen seguro un momento sumamente emotivo en la concesión de la medalla de oro, que este año recae merecidísimamente en la persona del profesor y aficionado Francisco Garrido Oca; un hombre al que se le debe, entre otras muchas cosas, haber rescatado el romancero popular y ponerlo a disposición del alumnado, como también figura en su currículum haber trasladado a las aulas el arte flamenco entendido como algo intrínseco a nuestra cultura, difundiendo sus palos, sus letras, su música; un proyecto que después de más de una década ha dejado una profunda huella en el ámbito educativo andaluz, pues esta iniciativa fue exportada desde Arcos al resto de Andalucía. Además, durante años, Paco Garrido dirigió la peña Nuestro Flamenco que tanto hizo en el ámbito de la difusión cultural con sus inolvidables zambombas en el barrio de  Las Aguas.  En fin, consideraciones no faltan a la Delegación de Cultura para concederle la medalla de oro de la ‘Velá’.

¿Cómo te sientes en la antesala de ese homenaje o reconocimiento?

–Muy contento, no me lo esperaba.  Recibir la medalla ha sido una alegría inmensa aunque haya recibido otros reconocimientos por el flamenco en el aula, la zambomba, etc. He recibido reconocimientos de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento, pero la verdad es que la ‘Velá’ es otra cosa. Es el festival flamenco por antonomasia en Arcos.

¿Cómo nació esa idea de llevar el flamenco a las aulas andaluzas?

–Descubrí el flamenco recorriendo festivales y los concursos de cante de Andalucía siendo  muy joven. Lo hacíamos principalmente en verano. Luego fundamos la Peña Flamenca de Arcos junto a otros amigos. Llevar el flamenco a las aulas fue una especie de continuidad a la experiencia de la zambomba, que empecé a compartir con los alumnos de mi clase. Con el flamenco hice lo mismo que con la zambomba; es decir, los niños cantaban los romances y después les servía para estudiar la métrica de esos romances. Nosotros teníamos la fortuna de contar en Arcos con muchos romances. Por ahí empezó todo. Grabamos en CD los cantes y coplas, es decir, dos caras de una misma moneda: no puede haber cante si no hay letra. Estudiábamos igualmente los cantes para distinguirlos y la métrica, y todo eso dio lugar a un concurso de letras flamencas en el que los niños eran protagonistas y se convertían en poetas y en periodistas flamencos. Recibían premios y publicábamos todo ese material en este periódico.

Lo importante es que Arcos exportó un modelo que se adoptó en el resto de Andalucía...

–De hecho, enviábamos las bases del concurso a todos los centros de profesorado de Andalucía, a los colegios e institutos que aprovechaban ese proyecto dentro de las clases de Lengua y Literatura. El flamenco es un valor cultura y, como dice la Unesco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es decir, que es parte de la cultura andaluza. Entre los más de 40 maestros y profesores de esta experiencia flamenca docente colectiva en  18 años consecutivos, debo destacar  el papel de David García, Pilar Rosado, Antonio Jiménez, Montse Escribano o Isabel Lázaro, así como del guitarrista Miguel ‘Cambayá’ .

¿Cuál ha sido el legado de ese proyecto en las nuevas generaciones? ¿Ha servido la experiencia para que contemos, si cabe, con una mejor afición al flamenco?

–Creo que sí. La Junta quiere introducir el flamenco en los colegios. Es difícil desde mi modesta opinión. Creo que a través de la música, el profesorado, como tema transversal, debe aprovechar el flamenco para estudiar el habla andaluza. El flamenco es un recurso didáctico precioso que no se aprovecha.

Llega la ‘Velá’. ¿Qué te parecen los nuevos aires que se da a este acontecimiento?

–Me parece muy acertado el nuevo formato. Me recuerda a los tiempos de la Peña Flamenca de Arcos donde traíamos a primeras figuras. Años más tarde se formó la primera federación de peñas andaluzas. En el flamenco hace falta que haya unidad dentro de la diversidad, pero que el flamenco es muy variado, tiene muchos ángulos. Hay cantaores, pero también hay libros. Recuerdo un festival donde se hizo un homenaje a Manolo Zapata con un plantel de artistas que vino desinteresadamente gracias a José María Velázquez, a quien veremos en la ‘Velá’ dentro de unos días presentado su último libro. Ese acto tuvo lugar en 1977 con la organización de la Peña Flamenca de Arcos en el antiguo cine Imperial Cinema.  

¿Qué otros recuerdos conserva de la ‘Velá?

–Las primeras ediciones eran de pago. Luego, con la intervención de la Junta, Diputación, etc. se puso gratis. Creo que hay que diferenciar entre ir a escuchar flamenco y en ir a tomar el fresco.  Indudablemente, debe haber un mínimo de interés en la afición para que el artista rinda más en el tablao.

¿Y el cartel de este año?

–Me parece muy bien, muy acertado. Hay distintas generaciones de artistas representadas.

¿Cómo ve la afición flamenca en un momento donde las peñas parecen revitalizarse?

–Veo más interés. Una prueba la tenemos estos días en el Casino.

Gracias Paco. Todo tipo de suerte para ese reconocimiento que es una muestra de aprecio por parte de la población y su Ayuntamiento.

–Me siento muy contento, orgulloso y agradecido al Ayuntamiento de Arcos, ya que lo normal es que esta medalla se le concedan a grandes artistas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN