El Sevilla ha salvado la temporada con la consecución de la séptima Europa League ante la Roma. La ha salvado deportivamente y sobre todo económicamente. El conjunto sevillista tenía por delante un verano muy largo debido a la situación financiera de la entidad, pero con la consecución de este título ha ingresado mucho dinero y se ha asegurado la presencia en la próxima edición de la Champions League.
El objetivo en agosto del año pasado era repetir clasificación para la Liga de Campeones, una meta que se fue difuminando con el paso de las jornadas. Lo que nadie esperaba es que esta plantilla acabaría logrando otro título y el pase directo al bombo 1 de la máxima competición continental.
Los problemas económicos de la entidad no se han solucionado al cien por cien pero los ingresos por ganar la Europa League le han dado mucho oxígeno a la tesorería del club. A esto hay que añadirle que el Sevilla se ha asegurado otros 3,5 millones de euros por jugar la Supercopa de Europa, que podrían ser 4,5 si la gana, y 15 millones de euros por entrar en la fase de grupos de la Champions. A este dinero habría que añadirle el ingreso según los resultados en esta fase de grupos y otros conceptos como el marketpool o los derechos televisivos. En cualquier caso, Monchi tendrá mucho más margen del esperado.
Ganar la séptima ha sido mucho más que una alegría para la afición, porque ha tapado mucho de los problemas que tenía el conjunto sevillista.