El objetivo de las medidas, que se aplicarán en diferentes fases, es reducir el volumen de la Alianza Atlántica, aumentar su flexibilidad y ahorrar fondos en momentos en que los países miembros realizan recortes presupuestarios.
Rasmussen dijo en rueda de prensa que presentará a los ministros de Defensa el concepto de la reducción de los cuarteles y agencias que tiene la OTAN, aunque la decisión final sobre qué instalaciones se incluirán –muy sensible en los países que puedan verse afectados– no se tomará hasta después de la cumbre de la Alianza que se celebrará en Lisboa el 19 y el 20 de noviembre.
“No vamos a tomar aún una decisión. Vamos a presentar las propuestas de reforma a los ministros para que las discutan”, explicó Rasmussen.
Por otra parte, la Alianza ha ultimado un proyecto para reducir su actual sistema de comités, de forma que los más de 300 que existen ahora queden reducidos a unos 80.
Esta parte del plan sí que se podría aprobar en la reunión ministerial de esta semana, indicaron fuentes de la Alianza.
Además, la OTAN ha concluido una revisión de su presupuesto militar para los próximos años, lo que supondrá ahorros y aplazamientos de gasto por un total de 1.500 millones de euros en 2011-2015.
