El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Estepona, en funciones de guardia, ha decretado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido por sus presuntas agresiones sexuales a menores a los que daba clases particulares.
Inicialmente, y con la legislación actual, el hombre, de 61 años, está siendo investigado por delitos de agresión sexual, abuso sexual y pornografía infantil, han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El caso ha trascendido a partir de la denuncia de los padres de una de las víctimas, un niño que supuestamente sufrió tocamientos en partes íntimas durante una clase a solas con el investigado, según ha informado la Policía.
Hasta la fecha, los agentes han logrado identificar a cuatro perjudicados, pero se sospecha que la cifra de afectados podría ser mayor, ya que llevaba al menos desde 1999 dando clases de apoyo.
La operación se inició el pasado 5 de mayo, tras personarse en dependencias policiales los padres de un estudiante de Educación Primaria para informar de que su hijo había sufrido tocamientos en zonas íntimas por parte de su profesor de clases de refuerzo.
Durante las pesquisas, los agentes intentaron identificar nuevos testimonios y otras posibles víctimas.
Entre las otras tres víctimas ya localizadas figura un joven de Estepona, ahora ya mayor de edad, que ha viajado a España desde el extranjero, donde reside actualmente, para ser oído en declaración como perjudicado.
Precisamente, el volcado del material informático intervenido en la vivienda del sospechoso, que autorizó voluntariamente la diligencia de entrada y registro, ha permitido a los agentes localizar imágenes en las que se observa de manera explícita una agresión sexual sufrida por el joven cuando tenía unos 14 años.
Según la investigación, que continúa abierta, el denunciado ofrecía clases particulares, en ocasiones en exclusiva para algunos niños, y así supuestamente propiciaba situaciones a solas con los menores para aproximarse a ellos.
En el registro efectuado en la vivienda del arrestado, los agentes ha intervenido un ordenador portátil, tres discos duros y un teléfono móvil, cuyo contenido está siendo analizado por los especialistas a fin de localizar nuevas víctimas.