La Guardia Civil desarrolla desde primeras horas de esta mañana una importante operación contra el tráfico de cocaína a nivel internacional en varias provincias y en la que se espera una veintena de detenidos vinculados con el conocido clan Farruku, integrado por ciudadanos albaneses.
Fuentes cercanas al operativo desplegado han indicado a EFE que están actuando más de 250 agentes de la Guardia Civil en Madrid, Málaga, Toledo, Barcelona y Cádiz, donde además de las detenciones se están entregando citaciones como investigados a otras personas.
En el caso del Campo de Gibraltar, los agentes han efectuado registros en la urbanización de Sotogrande, en San Roque.
La investigación se inició por la reciente aprehensión de dos toneladas de cocaína en el Puerto de Algeciras.
Uno de los detenidos en Málaga es el abogado Juan Fernández, que tiene un despacho en la céntrica calle Larios, a donde a primera hora de esta mañana se han desplazado numerosos efectivos de la Guardia Civil uniformados y vestidos de paisano.
Fuentes del despacho de abogados han confirmado a EFE que los agentes han practicado un registro en el bufete y se han mostrado convencidos de que "todo saldrá favorablemente" para ellos.
"Estamos muy perjudicados por cómo se ha desarrollado el operativo de los agentes", han señalado estas fuentes, que han subrayado que el despacho continúa abierto y trabajando para velar por los intereses de sus clientes.
Juan Fernández es un abogado con más de 25 años de experiencia y pertenece al consejo europeo de abogacía y a la red internacional de abogados. Está especializado en derecho penal e inversiones y podría estar investigado por blanqueo de capitales, según fuentes cercanas a la investigación.
El clan Farruku, integrado por ciudadanos albaneses, es conocido en España desde 2008 por la vinculación de la organización criminal con el robo en domicilios, con el tráfico de cocaína y con distintos crímenes relacionados con el narcotráfico.
En 2019 fue detenido en Madrid su presunto líder, Kreshnik Farruku, que tenía una orden europea de detención dictada por Italia desde 2018 y a quien la Policía española le había investigado por su posible relación con el grupo de albaneses que en 2007 asaltó la casa del empresario José Luis Moreno y por la muerte a tiros en un hombre en El Molar (Madrid) en 2008.
Sospechaban también que Farruku estaba detrás de la muerte del que era su jefe en 2010 en la calle Telémaco de Madrid, tras lo que él asumió el mando de la organización, si bien poco después fue arrestado en Barcelona con 20 kilos de cocaína que pretendían llevar a Italia en coche, por lo que fue a prisión.
Dos años después se fugó aprovechando un permiso penitenciario y huyó de España, donde volvió a ser detenido hace cuatro años en un hotel madrileño junto a su hermano Erniu, que había asumido el liderazgo del clan.