La Marina surcoreana inició hoy unas grandes maniobras para honrar a sus caídos en refriegas con Corea del Norte acaecidas en el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas) tras el final de la Guerra de Corea (1950-1953) que se enmarcan en un momento de especial tensión en la península.
Los ejercicios, que están desligados de las grandes maniobras militares de primavera Freedom shield que realizan estos días Corea del Sur y EE.UU., tendrán lugar hasta el próximo 24 de marzo y se llevarán a cabo en todas las aguas que rodean a la península coreana.
La Armada surcoreana ha movilizado unos 20 buques de guerra, incluido el destructor Eulji Mundeok, la fragata Seúl o el buque de desembarco anfibio Dokdo, así como una veintena de aviones, entre ellos varias aeronaves de vigilancia marítima, según informó hoy en un comunicado.
Los cuatro días de simulacros incluirán ejercicios antisubmarino, así como ejercicios antibuque y antiaéreos con fuego real, según el texto.
Estos ejercicios conmemoran a los 55 marinos caídos en el mar Amarillo en el transcurso de la conocida como Segunda Batalla de Yeongpyeong en 2002 y a raíz del torpedo lanzado en 2010 por un submarino norcoreano contra la corbeta Cheonan en 2010.
Estos ejercicios llegan en un momento de especial tirantez en la región, puesto que Seúl y Washington están realizando Freedom shield desde el pasado 13 de marzo, unas maniobras que Pionyang considera como un ensayo para invadir su territorio y a las que ha respondido de momento con cinco lanzamientos de misiles, incluyendo uno de alcance intercontinental el pasado jueves.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pionyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos estratégicos.