Antonio de la Torre, el actor que suma más nominaciones a los Premios Goya, catorce -de los que tiene dos, de reparto por "Azuloscurocasinegro" (2007), y como protagonista de "El reino", 2019)-, presentará, junto a Clara Lago, la gala de los Goya 2023 que tendrá lugar en Sevilla.
En una charla con EFE, el actor, que ya fue presentador de la gala de 2017 de los Premios Feroz con "pésimas" opiniones, se ríe porque esta vez no teme lo que digan al día siguiente: "Estoy preparado para las críticas porque no os pienso leer; pero está bien -añade-, porque sé que haga lo que haga me van a poner a parir".
El malagueño, que vive precisamente en Sevilla, asegura a EFE que no se toma su tarea de presentador como el reto de "'a ver si lo hago bien'", porque no es su profesión.
"En una época de mi vida presenté un programa de deportes (en Canal Sur), pero yo no soy presentador, soy un actor que le han pedido que eche una mano, pero no me lo tomo como si esto fuera a salvar el mundo. Yo -dice entre risas-, que he estado a punto de cargarme los 'feroces' y no lo he conseguido".
Con Clara Lago, su compañera en las tareas de presentación de la gala, se lleva "muy bien", de hecho, recuerda que fue él quien le sugirió a Daniel Sánchez Arévalo -con el que ha rodado varias películas- que contratase a la madrileña para el papel de su hija en "Primos" (2011).
El actor, que suma entre películas y series de televisión más de un centenar de obras, hace diez años que hace, como máximo, dos películas; en 2018 hizo "La trinchera infinita"; en 2019, "El plan", y en 2020 la serie "La línea invisible" y la película belga -su primer trabajo en francés- "Entre la vida y la muerte".
Después rodó con Cesc Gay "Historias para no contar", aún en cartelera, y tiene por estrenar "La contadora de películas" de la danesa Lone Scherfig, con Daniel Brülh y Bèrenice Bejó, y "Un hombre en un puente", segunda película del madrileño, aunque criado en Almería, David Martín de los Santos, tras "La vida era eso".
No es mucho trabajo, dice, "pero estoy bien así".
Después de trabajar en títulos como "Abracadabra", "El autor", "Tarde para la ira", "La isla mínima", "Caníbal", "La gran familia española", "Balada triste de trompeta" o "La comunidad", le gustaría rodar una película de terror, un género que "le encantaba de pequeño".
De hecho, en su lista de películas favoritas está "El exorcista".
"Admiro muchísimo el cine de terror español, Amenábar, Balagueró, con el que hice un corto, Paco Plaza... Me gustaría trabajar con Carlos Vermut y hacer de torero", afirma, no se sabe si en serio.
Defiende a capa y espada la necesidad de divertirse y disfrutar lo que se pueda: "Hay que reírse, uno busca esos espacios para la risa".
En ese sentido, cuenta que a su hija le encantan las películas de su amigo Santiago Segura, y no se pierde ni una, la última, "Padre no hay más que uno: 3", la disfrutó mucho. "La vida, y tu situación personal, te van cambiando la mirada sobre las cosas que te hacen reír", reflexiona.
El malagueño, que hará 55 años el próximo 18 de enero, dice que es así, cumpliendo años, como "tomas conciencia de lo que has hecho y de lo que no (...) pero yo no me arrepiento de nada; en proyectos concretos, sí he pensado que tenía que haber hecho mi parte mejor. Pero luego es todo cuestión de suerte".
"'Tarde para la ira' -pone como ejemplo- es una peli que hice por lealtad, sabía que Raúl (Arévalo) iba a ser buen director y que nos íbamos a entender, pero lo último que yo iba a pensar es que mi amigo iba a hacer una peli con un millón 'pelao' de euros -que yo dormía en una cama de Ikea que se abría doble y la tenía que compartir con Luis Callejo, se ríe- y aquella peli iba a ganar el Goya".
"O sea, que no sabes, la vida tiene éxitos y fracasos y hay que aprender de todo", concluye.
La gala de la 37 edición de los Goya se celebrará el sábado 11 de febrero de 2023 en el Palacio de Congresos y Exposiciones FIBES.