Se trata, según han apuntado estas fuentes, de “reconducir el tema procesalmente”, ya que tras una primer lectura del auto no queda claro si se debe enviar a Venezuela una comisión rogatoria para que el Gobierno de Hugo Chávez facilite información o una petición de extradición.
Velasco remitió su auto esta semana a los ministerios de Exteriores y de Interior para que, según decía literalmente, practicaran “las gestiones pertinentes ante las autoridades cubanas y, especialmente venezolanas, para que cooperen a la entrega extradicional de algunos de los procesados”.
Según apuntaba, había indicios que ponían de manifiesto “la cooperación gubernamental venezolana en la ilícita cooperación gubernamental entre las FARC y la ETA y, en especial, de Cubillas Fontán, que tiene o ha tenido un cargo público en ese país”.
Para el Gobierno, se trata de un auto “peculiar” porque establece indicios que llevan a un procesamiento pero no pide la extradición, sino información para una posible extradición, una solicitud que, además, debería tramitar el Ministerio de Justicia.