El Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo aborda este martes la aprobación del documento que acredita la composición y los gastos del equipo técnico que elaborará los estudios previos, el proyecto básico y de ejecución, dirección de obra y coordinación de seguridad para la rehabilitación de 312 viviendas de la Plaza Encina del Rey, en el Parque Alcosa, valorada en algo más de 5,2 millones de euros, de los cuales las administraciones autonómica y local --ésta última en colaboración con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana-- aportan más de 4,4. Los vecinos sufragan menos del 7% del total.
El trámite es preceptivo para poder concurrir a la ayuda solicitada a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio por importe de 312.000 euros con los que sufragar la citada asistencia técnica. Se trata pues de un paso administrativo con el que el Ayuntamiento está "atendiendo todos los compromisos administrativos y contractuales que se derivan de esta importante operación" de rehabilitación, apostillan fuentes municipales a Europa Press. Desde la Junta, confían en que "antes de final de año" puedan arrancar unas obras que "se deben desarrollar interfiriendo lo mínimo posible en la vida cotidiana de los residentes en dichos inmuebles", se recoge en los pliegos del contrato de asistencia técnica.
La Consejería de Fomento abrió el pasado 2 de febrero la convocatoria de subvenciones para las Áreas de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), con dos líneas: una para la financiación del equipo técnico y una segunda para la financiación de las obras de rehabilitación específicas. La Gerencia, como entidad gestora de la operación, es la encargada de presentar la documentación tanto propia como de los vecinos de la intercomunidad de los catorce bloques que se arreglarán.
Los edificios presentan graves problemas de conservación como consecuencia de una mala cimentación y calidad del subsuelo. En materia de eficiencia energética, las mejoras deberán ir encaminadas a reducir "al menos" un 30% del consumo de energía primaria no renovable o bien la mejora de la calificación energética del edificio hasta obtener una calificación energética A o B.