Velará por ello en cualquier otro lugar de la geografía española, y especialmente en Baleares, donde habrá candidatos que “darán la talla” y estarán “a la altura de las circunstancias”.
El presidente del PP ha explicado que él mismo decidió organizar la XV reunión interparlamentaria en Palma de Mallorca para lanzar un mensaje de apoyo sin grietas a la nueva dirección del partido en las islas y, en concreto, a su presidente desde hace pocos meses, José Ramón Bauza.
Ayer, en la jornada de clausura del cónclave, Rajoy se prodigó en la defensa de sus compañeros de filas en el archipiélago, aunque también en su empeño por poner fin a las conductas corruptas.
Hace pocas fechas, el PP aprobó un nuevo Código ético y ha redactado una propuesta de pacto contra la corrupción que quiere pactar con las demás fuerzas políticas, pero además la dirección estará vigilante en la confección de las candidaturas, sobre todo en Baleares.
Y todo, dijo, manteniendo la presunción de inocencia de quienes se vean relacionados con casos de corrupción hasta que se demuestre lo contrario, y sin acusar “a nadie” sin la “firme convicción de que –el político en cuestión– ha hecho lo que no debía”.
Tampoco hará “juicios paralelos” ni participará en las “exageraciones” que, a su juicio, se han producido en los últimos tiempos, sobre todo en Baleares, donde el PP ha denunciado un trato impropio a algunos de sus dirigentes imputados en causas judiciales.
Rajoy destacó que su partido en las islas es “el primer partido”, y por extensión, el favorito para ganar las próximas elecciones, incluso “con más diferencia” que en anteriores convocatorias.
Por ello, arengó a Bauza y a su equipo a trabajar con la máxima responsabilidad y a implantar un proyecto “regeneracionista”.
Fiel a ese mensaje de respaldo, el responsable de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, uno de los principales protagonistas de este cónclave de Palma por aparecer ahora como favorito a ganar las elecciones en Andalucía, recalcó el “orgullo” que todos los integrantes del partido sienten hacia los militantes en Baleares.
Afirmó que el PP ha acudido a Palma “a reconocer que se están superando las dificultades” y que los miembros de la organización en las islas pueden “llevar la cabeza alta” por la gestión de los anteriores gobiernos populares.
Las críticas al Ejecutivo que en Baleares preside el socialista Francesc Antich marcaron los discursos de Arenas y de Rajoy.