La Asociación de Vecinos El Mirador, de la barriada Estancia Barrera, en la zona sur, no sabe ya a quién recurrir para que el delegado de Infraestructuras y Urbanismo, José Antonio Díaz les tenga en cuenta. Cansados de remitir escritos trasladándoles sus demandas previo registro en la Oficina Técnica de la Zona Sur, aseguran que no les ha dejado otra opción que denunciar su malestar ante la opinión pública después tres años intentando sentarse con él en calidad de interlocutores de la barriada para trasladarle sus demandas.
“Nos ignora, si viene a la barriada, no cuenta con la asociación de vecinos ni el centro de barrio. Ayer mismo (por el lunes) estuvo aquí; yo estaba abriendo el centro de barrio vi jaleo de gente y me comentó otra vecina que estaba aquí con el delegado de Seguridad, Rubén Pérez”, señala Teresa Parea, de la junta directiva y esposa del presidente del colectivo vecinal, Antonio Pérez, que lleva más de dos décadas al frente. “Ayer, otro miembro de la asociación le preguntó si tenía algún problema con nosotros, y dijo que no, y que no le ha llegado ningún escrito, cuando eso es mentira”, se quejan, tras descartar que haya habido algún episodio por el que el responsable municipal haya declinado reunirse con los vecinos.
Estos días les están arreglando unas escaleras donde una vecina se ha caído tras personarse en Infraestructuras, pero tienen un problema “más grave”: una pendiente peligrosa sin acotar detrás de la calle Tío Juanes, a la altura de los bloques 2, 4 y 6. "Nos tiene aburridos este tema", indican.