Declaran culpable de asesinato al hombre que degolló a su hermana en Mancha Real

Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato por unanimidad al hombre que degolló a su hermana con un serrucho el 25 de septiembre del 2020 en Mancha Real.

Los miembros del jurado han estimado la agravante de alevosía, ensañamiento y parentesco, según han informado a EFE fuentes judiciales, que han precisado que el jurado lo ha considerado culpable de los delitos de asesinato, amenazas, quebrantamiento, atentado a la autoridad y dos delitos de lesiones.

El veredicto de culpabilidad se ha leído pasadas las diez de la noche y en los próximos días el magistrado presidente dictará sentencia.

El abogado de la acusación, Francisco Manuel del Águila Ayllón, que representa a la madre y las dos hermanas de la fallecida, ha señalado a EFE que está muy satisfecho porque se ha hecho justicia aunque desgraciadamente no podamos recuperar nunca a la víctima.

Los integrantes del jurado se han reunido esta mañana en una sala de la Audiencia Provincial de Jaén para deliberar y permanecer aislados hasta que votasen todas las cuestiones que el magistrado presidente les había planteado en el objeto del veredicto.

Tras conocerse el veredicto, el fiscal y las acusaciones particulares han mantenido sus peticiones de prisión al considerar que el acusado no solo quiso asesinarla sino que hubo premeditación y alevosía.

Al estimar el jurado todas las agravantes, el fiscal ha elevado su petición de pena conforme con lo que habían solicitado las acusaciones particulares que es de 32 años de prisión en total.

Los miembros del jurado han considerado probado que el crimen fue cometido el 25 de septiembre del 2020, sobre las 17.40 horas, cuando el acusado se dirigió al domicilio de su hermana y la que esperó escondido hasta que la mujer salió de la vivienda.

Cuando ella salió la abordó por la espalda, la tiró al suelo y la inmovilizó y le serró el cuello "en reiteradas ocasiones como si estuviera cortando una rama" hasta "casi decapitarla" y acabar con su vida.

Tras el crimen se dirigió con su vehículo al Cuartel de la Guardia Civil y tras llegar a dichas dependencias les dijo que iba para entregarse pero cuando los agentes procedieron a su detención reaccionó de forma agresiva y causó lesiones a dos agentes al tiempo que decía "se lo merecía, no os tengo miedo, no me podéis detener porque he venido a entregarme y ella se lo tenía merecido".