En una operación desarrollada en colaboración con la Policía Nacional, desde las 09.00 horas de ayer los agentes realizaron controles en el entorno de la nave, ubicada en la calle Algepsers, donde se habían concentrado cientos de personas, pero decidieron esperar el “momento adecuado” para proceder a su clausura.
En el momento de la intervención, realizada ayer, en el local habilitado para la fiesta apenas quedaba una veintena de personas, aunque durante toda la mañana, después de la clausura, han seguido llegando al lugar vehículos llenos de personas que pretendían que la fiesta se prolongara durante todo el fin de semana.