Vamos a continuar conociendo a nuevas personas que ejercen distintas funciones en el desarrollo de un festejo taurino. Y, en esta ocasión, nos acercamos a la figura del presidente del espectáculo conversando con uno de los dos titulados de expertos universitarios en Dirección de Espectáculos Taurinos.
Y hemos conversado con Esteban Fernández, un gaditano que, por razones profesionales, lleva varios años en nuestra provincia y que viene desarrollando una gran labor de divulgación a través de sus intervenciones en el programa ‘El Paseíllo’ de Hispanidad Radio.
Miembro de la Anpte, el organismo que aglutina a gran parte de presidentes, Esteban nos señala que dicho organismo “es la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España. El objetivo fundamental es formar a los que suben al palco y reivindicar la aplicación de lo legislado”.
En los últimos tiempos, la asociación ha incrementado el número de sus miembros y “actualmente la forman unos 300 presidentes repartidos por toda la geografía nacional. Pueden ser presidentes en activo o estar a la espera de algún futuro nombramiento. Para pertenecer a la asociación, hay que ser funcionario de algún Cuerpo de Seguridad o de cualquier otra profesión. Sí es necesario haber realizado un curso de formación en Dirección de Espectáculos Taurinos”.
No todos los asistentes a un espectáculo taurino conocen la labor del presidente y Esteban nos la resume comentando que “las funciones del presidente están recogidas en el Reglamento Taurino Andaluz de 2006. Básicamente podríamos resumirlas en realizar señalamientos en las ganaderías, autorizar el desembarco de las reses, ordenar el comienzo y terminación de la lidia, conceder los premios, dar los avisos, acordar la no celebración del espectáculo, ordenar la devolución a los corrales, conceder el indulto conforme a los requisitos, ordenar la realización de análisis post mortem, suscribir el acta final y adoptar cuantas medidas sean necesarias para el debido y pacífico desarrollo del espectáculo”.
Uno de los temas que más comentarios suscitan entre los aficionados taurinos es la designación de la persona que ha de presidir el festejo. Nuestro interlocutor nos señala que “en las plazas de primera y segunda son las Delegaciones Provinciales de las respectivas Consejerías de Interior de las Comunidades las encargadas de nombrar a los presidentes, valorando a dichos efectos los conocimientos, profesionalidad y experiencia”.
En muchas ocasiones las decisiones que adopta el presidente del festejo no satisfacen a los toreros o a los aficionados, por lo que son objeto de numerosas críticas. Ante ello, Esteban está convencido de que “por regla general, suelen realizar bien su labor , más allá de estar o no de acuerdo con alguna decisión. El nivel ya es distinto en las plazas de tercera, donde la competencia corresponde a la Alcaldía. Por regla general, los nombrados no suelen tener formación y los festejos transcurren sin un mínimo de rigor en la concesión de trofeos”.
Como buen aficionado que es, Esteban hace una defensa de los presidentes, comentando que “llevan a cabo una labor callada de control, fiesta en el tendido pero seriedad en el ruedo. He pasado desde palcos de las plazas de primera hasta en portátiles, donde la dificultad aumenta. Por ejemplo, evitar la venta a extranjeros gratuitas de las Escuelas Taurinas o no dar trofeos a pesar de la petición de los paisanos después de ocho pinchazos por ejemplo. Todo no vale, la base y el futuro de la Fiesta radica en la importancia y en la seriedad”.
Esteban Fernández ha sabido exponer con brevedad las funciones de la presidencia de un festejo taurino en la que ha demostrado su preparación y coherencia cuando ha tenido la posibilidad de ejercer en distintas plazas de la provincia gaditana, donde dejó estela de su buen quehacer e independencia a la hora de dirigir un espectáculo taurino. ¿Para cuándo en nuestra tierra?