Uno de cada cuatro menores fallecidos este año en accidentes de tráfico no llevaba el cinturón de seguridad, según datos de la DGT, que ayer puso en marcha una nueva campaña para recordar a los padres la necesidad de que sus hijos utilicen en todo momento los sistemas de retención infantil.
Entre enero y octubre de este año han fallecido en las carreteras 159 niños de 0 a 13 años, de los que al menos 40 no llevaban ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente.
La DGT recuerda que el conductor, padre o tutor que transporta a un niño es responsable de que use el sistema de retención adecuado a su edad, por lo que si no lo utiliza puede ser sancionado con multa de 150 euros y la pérdida de 3 puntos.
El nuevo anuncio de la Dirección General de Tráfico, que se puede ver y escuchar en los medios de comunicación desde ayer y hasta el próximo 7 de diciembre, termina con la frase: “Para hacer daño a un niño, no hace falta ponerle la mano encima, basta con no ponerle el cinturón”.
Con ese mensaje, Tráfico hace un llamamiento a los adultos para concienciarles de la responsabilidad que tienen hacia los menores, que son los pasajeros más vulnerables en cualquier impacto.
De las 1.207 personas fallecidas entre enero y octubre de 2008 en accidentes de turismos o furgonetas, 270 –un 22%– no llevaba ningún sistema de retención.
De haberlo llevado, uno de cada cuatro fallecidos se hubiera salvado, según la DGT, que destaca que, pese a ser negativas, las cifras han mejorado desde el año 2003, cuando el porcentaje de muertos por no llevar cinturón era del 34%.
No obstante, cada vez hay mayor concienciación en la sociedad hacia el uso del cinturón de seguridad, cuya utilización está más generalizada en los conductores y ocupantes de turismos que en los de furgonetas.
Según los datos de la DGT, también se aprecia un mayor uso del cinturón en vías no urbanas, y más en autopista o autovía que en carretera convencional, mientras que en ciudades su utilización es mayor cuanto mayor es el municipio.
Un 95% de los conductores que circulan por carretera lleva abrochado el cinturón, al igual que el 89% de los adultos que viajan en el asiento del copiloto.
En el caso de los menores de 12 años que van en el asiento delantero, el porcentaje de los que no utilizan ningún dispositivo de retención es del 43,2%.
En las plazas traseras del vehículo algo más del 60% de los adultos viaja con el cinturón puesto, porcentaje que se eleva al 80% en el caso de menores.
Sin embargo, desde los 6 hasta los 12 años, el uso de los sistemas de retención en asientos traseros baja al 39%, por lo que la Dirección General de Tráfico considera necesario recordar que un choque frontal a 80 kilómetros por hora produce lesiones con resultado de muerte si no se lleva el cinturón de seguridad, que además en los vuelcos reduce un 77% el riesgo de muerte.